Silvia y tú os despedís de Toni y os dirigís hacia la avioneta de tus padres.
-Seguiremos la ruta de Paula -le dices a Silvia, mientras subes a la cabina de mandos-. Volaremos sobre Bimini y luego directamente rumbo a Eleuthera.
-De acuerdo -asiente ella.
Tu despegue es perfecto. Por un momento tu emoción sobrepasa tu preocupación por la suerte que haya podido correr Paula.
-Tenemos muy buena visibilidad esta tarde -dice Silvia poco después de sobrevolar Bimini-. La atmósfera está muy clara.
-A excepción de aquella neblina amarillenta que hay por allí -comentas, señalando hacia el sur.
-Varios pilotos han hablado de una inexplicable neblina como ésta justamente antes de desaparecer en el Triángulo de las Bermudas -observa Silvia.
-Entonces, debemos ir a investigar -le respondes.
-Pero es poco probable que Paula haya navegado por allí -te recuerda Silvia-. Además, ¿quieres de verdad volar dentro de esa neblina que tiene un gran historial de devoradora de aviones?
Tú sentes un gran nerviosimo ante la idea de volar dentro de la neblina amarilla, pero no puedes evitar pensar que quizá tenga algo que ver con la desaparición de Paula.
Insistes en investigar la neblina Estás de acuerdo con Silvia en mantener el rumbo a Eleuthera